En nuestro ejemplo, el pelaje del peluche es de tejido de poliéster, que va como anillo al dedo para el mecanizado con el láser de CO₂.
- Fusionado de los bordes de corte y, por lo tanto, sin deshilachados
- Cortes precisos y de filigrana
- Sin contacto y, con ello, libre de deformación
- No se quema el material
Pero, ¿cómo se puede evitar, durante el corte de formas -en parte muy complicadas-, que los pequeños pelos en el borde de corte no se conviertan en pelusa? Para ello, la fuente láser ofrece el método de mecanizado perfecto gracias a su luz de haces. El mecanizado sin contacto, así como el borde de corte soldado que se crea por medio del proceso concentrado y térmico, crean formas perfectas sin deshilacharse. Además, sólo es necesario cortar el material de soporte del tejido de poliéster para no dañar las fibras, lo que además ahorra tiempo y dinero.
Estos hechos convencieron hace unos años a uno de los fabricantes alemanes más conocidos de peluches a cambiar su producción a los sistemas láser de eurolaser. El textil también puede ser procesado de forma totalmente automática en el sistema de cinta transportadora, es decir, el material es alimentado directamente desde el rollo al sistema láser a través de la cinta transportadora. Bajo el foco láser se pueden mecanizar grandes tamaños de hasta 3.200 x 3.200 mm. Tras el mecanizado, la forma cortada puede ser retirada fácilmente de una superficie segura de recogida al tiempo que el mecanizado por láser continúa
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